Crisis (I): El origen

Maldita palabra que nos acompaña desde hace ya ¡Cinco años!.  Aunque parezca salir de conceptos oscuros y/o esotéricos, la situación tiene un origen más bien simple:

La mentira básica del capitalismo es que puedes acumular sin fin.

¿Menuda perogrullada, no? Pues no tanto, cuando los países se empeñan en mostrarnos el aumento del PIB, cada vez más autopistas, cada vez más casas, cada vez más (poned lo que se os ocurra).

De hecho, cuando se quedó sin crecimiento armamentístico porque la URSS se fue al garete, el germen de la crisis actual ya se había plantado. La economía estadounidense, que al fin y al cabo ha tirado de las demás durante décadas, necesitaba otra cosa a la que aferrarse. Esa cosa fueron las empresas dotcom primero, y las hipotecas subprime, después.

El crecimiento sin fin no tiene sentido. Asumir esto tan simple sería el primer paso.  Pero no es el capitalismo el único que está anclado en el pasado…

 

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario